A Escondida

Siguiendo con la ficción; esta obra está encuadrada como una Égloga bucólica: Dejando hablar al pastor, todo lo que a él le pasa, en sus tareas cotidianas. Viéndose el trato tan exquisito, como existe en esos pueblos de la piel de toro.

Es un canto a la naturaleza; en donde esa propia naturaleza se hace relaciones humanas entre los vecinos de los pueblos. Viéndose ese hado, que pulula entre las cabezas de todos los habitantes de los pueblos; formándose como una piña humana, para ser uno solo. Se piensa y se habla al compás de todos ellos.

Se valoran los sentimientos de las personas, en cada una de las casas de esos pueblos, diseminados en toda la geografía de España; para al final aunarlos en uno solo. Viéndose el provecho que se hace en esas tierras de labranzas: Cómo sacan hacía adelante sus casas, trabajando la tierra, con sumo esmero y alegría completa en sus Almas metidos, al ver esas cosechas tan abundantes. Hasta el punto de pensar: Que han hecho bien, quedándose en el pueblo, labrando la tierra, a mucha honra y con mucho empeño.

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