Unas veces se cree saber lo que se quiere y otras veces no se sabe lo que se puede hacer con la persona de uno. Cada uno tira para su lado, estando unidos todos en buena amistad.
Se hace caso a un amigo, pero no teniéndole como faro y guía de todos ellos: es la cabeza que piensa lo que se va hacer, solo eso.
No hay ídolo, no hay pleitesía por ninguno de los amigos a ese otro amigo que por tener más imaginación; hace que no se aburran los otros amigos.
Pero eso sí. . . Hay una unión, más bien Espiritual entre todos ellos, al verse solos fuera de sus casas.
Las chicas y chicos quieren ver a alguien que los diga. . . Que los lleve. . . que los de esa confianza; para sentirse un poco, que están en la casa de sus padres.
Terminando la obra, abatidos los chicos y chicas, con sentimientos religiosos y devotos de ese alguien superior, para reconocerle como ayuda en la Tierra y sentirse mejor; al saber o al creer que existe ese alguien superior.
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