Torbellino de pasiones

En la obra literaria hay dos mundos diferentes: El uno es el mundo de las personas mayores y el otro el de los jóvenes; dando más relevancia al mundo de las personas mayores para resaltar los Valores infundidos en su día a los padres de aquellas criaturas: VALORES ESPIRITUALES.

Se observa bien la dignidad de esas personas mayores, en cuanto fueron formadas en una Sociedad razonable para infundirlas a cumplir con la predicación de las Leyes Humanas de sus tiempos; que es lo que nos interesa estudiar por ahora.

En cuanto al mundo de los jóvenes, era irreal; pero en cuanto se hacía palpable un hado de fraternidad y conformidad con parte de las Leyes que los habían precedidos, adquirían totalmente su dignidad de persona y aunque no estaba implícito ningún nombre propio, adquirían esa dignidad de ser humano. Así se puede acentuar el: Éste. ésta, él al ser el Artículo procedente de un nombre propio; pero no las demás personas que afloran a la obra como setas, ya que no son relevantes para nada, pero sí sus hechos.

En cuanto a los jóvenes se los veía sin ninguna clase de pensamiento propio; solamente se ajustaban a unos parámetros en la Sociedad donde vivían: En ésa Sociedad materialista, donde cumplían con la Metafísica de Kant en cuanto a los primeros principios para desembocar en un Empirismo sobre la práctica o sobre la rutina sin ninguna clase de medidas en el Mundo; siendo bipolar dicha ejecución por esos jóvenes, para desembocar en un Neoclasicismo mal entendido. Pero que mientras no se junten los ángulos de ese triángulo será consecuencia de manipular unos parámetros dentro de su Sociedad, no siendo un modo ideológico de pensar por sí mismos.