Sangre joven

Es un evento de desecho desproporcionado; todo lo contrario de como tiene que ser la persona humana; pero no por ello deja de haber un atisbo de enseñanza moral, en cuanto los mismos hechos son repudiados por las mismas personas que leen la obra.

Esa obra, que con esos derroteros va hacia los sentimientos más negros de sus protagonistas, cayendo en una filosofía pantagrue y a la vez; queriendo los mismos protagonistas, que esa mismas filosofía fuese pragmática: Llevar a cabo, sin despecho alguno, que dichos actos se lleven, asiduamente, a la práctica; Ya que, según ellos, no pasa nada del otro mundo, al no ver culpa de delito en dichos actos sociales. Pero al correr el tiempo y al sentarse sus Espíritus, observan lo mal que lo están haciendo y lo mucho que en sí arrastra esos hechos, en cuanto son hechos sociales; que lo único que hacen es llevar a la persona humana a la perdición.

Vuelve a brillar la Ética y la Moral; en cuanto se dan cuenta de lo descarriados que iban en sus actos; pues esos hechos se pueden hacer o no hacer, pero conllevan consigo un mal moral y social, dentro de la sociedad. Una vez más triunfa el bien ante el mal.